acecho

Cuando tienes todo el poder en tus manos; el poder absoluto de decisión, el poder de llevar a tu tripulación incluso a la muerte y saber que ellos nunca dudarán de ti ni darán un paso atrás…

Cuando tienes a todos tus sueños paseando frente a ti sin ellos siquiera haberte visto; es entonces cuando necesitas cerrar los ojos, y un momento de calma hace que se detenga el tiempo.

Respiras hondo mientras ves cada segundo, uno a uno, todos los momentos y las circunstancias que te llevaron a llegar ahí; no dejas de respirar, no puedes, la adrenalina no te lo permite… y cada uno de tus músculos se llena de vida, de sangre, de pasión!

La calma no se va, la misma calma que reina cuando el tigre, tras acechar sigilosamente a su presa, por fin la tiene frente a él, a sólo un brinco de distancia, la presa no sabe lo que está a punto de pasar…

Llenas tus pulmones al límite, sientes cómo la sangre recorre cada rincón de ti, abres los ojos… y brincas.