sábado, 28 de febrero de 2009

El Capitalismo está por morir; ya en varias ocasiones su muerte se había deseado, insinuado, previsto, planeado e incluso temido. Pero la eminencia del momento la gritan ya los tiempos…
A decir verdad creo que no fue una mala idea por quienes la planearon; desde el momento en que Napoleón perdió y aquel siniestro personaje, a quien no haré el honor de mencionar su nombre, tuvo la osadía de mentir para crear confianza en el banco de Londres, cuyos fondos convenientemente se sustentaban en oro (oro extraído de suelo americano; que America no es estados unidos); Entonces la bolsa de Londres, confiada en la supuesta victoria de Napoleón, aumentó su capital; jugada épica para el final de los tiempos preMassMedia; La bolsa cayó inmediatamente cuando el mundo supo la derrota de Napoleón, y estando la bolsa devaluada y totalmente llena, un grupo de hombres la compró, comprando así en remate, la que no tardaría en volver a ser la Bolsa más firme del mundo.
El Poder dejó de pertenecer a un país; la idea de los imperios evolucionó a algo más funcional, los monopolios; y este ancestral grupo de personas supo moverse sin banderas, sin amigos, sólo socios comerciales, sin honor pero con un código, el cual resultó ser la perversión de conocimientos inmemoriales; tomaron lo útil y desecharon lo demás.
Se adaptaron rápidamente al nuevo orden mundial, o más bien ellos lo crearon, murmurándoles a los países en turno lo que debían hacer, la forma en que lo debían hacer y la dirección que debían tomar; realizaron varios experimentos, de los cuales, el más exitoso comenzó a dar sus frutos con el socialismo alemán y todo aquello en lo que terminó; Los medios masivos de (control) comunicación de masas. Entonces se descubrió viable regresar a la tan soñada política del miedo, planteada desde antes por Nicolás Maquiavelo… Y el valor más estimado: el Poder, comenzó a bailar como doncella en las manos de sus príncipes, los países o potencias, de acuerdo al son que estas mentes decidían tocar.
Como dije, la idea nunca fue mala, a fin de cuentas funcionó durante mucho tiempo y rindió los frutos que se esperó rindiera.
Pero la consecuencia de la falta de honor en las grandes empresas, resulta siempre en la traición interna, la ambición enfermiza, codiciosa y egoísta, y por consiguiente en la división que debilita y termina por corroer y derrumbar.
Se cometieron varios errores; errores desde los más estúpidos, hasta los más inesperados y sorpresivos, pero todos ellos a fin de cuentas fruto de lo mismo. Y ahora las ratas huyen del barco tratando de llevarse con ellas lo más posible.
Sin una mente que lo coordine todo las bolsas comienzan a caer; las ventajas que el capitalismo había encontrado en la globalización, comienzan a convertirse en desventajas y en los principales enemigos; los parásitos que habían hallado una forma fácil de engordar a costa de este orden empiezan a ser descubiertos y desechados; el poder que demostraron llegar a tener los medios masivos de comunicación resultó ser como un fuego artificial, imponente, impresionante, escandaloso, deslumbrante, pero sus luces muy pronto caerán hechas cenizas, consumidas por ellas mismas.
Y como al final de cada época, el caos será inevitable y tal vez lamentable; pero afortunadamente durará poco… aunque poco y mucho siempre ha sido muy relativo para los seres humanos: antropocentristas; suponen que la vida fue creada para ellos, que el hecho de que el agua que ellos pueden consumir esté por terminarse, signifique que todo el valor universal del agua está por perderse, tratan de fingir preocupación por el calentamiento global sin darse cuenta que fue algo que ellos mismos generaron; me pregunto si un día descubrirán que tal vez esa fue su misión, su función tal y como lo fue de los grandes reptiles en su tiempo; si ese asteroide no hubiese caído acelerando el proceso, el ser humano hubiese tenido una oportunidad más clara para descubrir que el calentamiento global es sólo un ciclo necesario de nuestro planeta, y que al igual que cualquier otro planeta u organismo que conforma a la vida, la tierra crea los elementos que necesita para realizar sus funciones. Pero en fin, por alguna razón la vida se ha dejado conquistar por el hombre y no es aventurado decir que pequeñas sociedades sobrevivirán, y por ello estamos aquí.

De nosotros depende que la nueva sociedad que resulte después de la muerte del capitalismo y del caos que se avecina, sea una sociedad que valga la pena que sobreviva:
Una sociedad formada por individuos concientes de su lugar en el universo; concientes de su pequeñez y de su grandeza; individuos preocupados por conocer su función y llevarla a cabo, pues en ello les va su felicidad y realización.
Individuos que fundamenten su vida en los valores universales que llevan grabados en lo más profundo de su esencia.
Caballeros y Damas que comprendan que procurar el bienestar del prójimo les procurará bienestar a ellos mismos; Nobles, Fieles y Leales viviendo su vida con Pasión en cada instante y basada en códigos de Honor.
Seres que valoren el conocimiento de su entorno y de sus capacidades como un proceso sagrado y ontológicamente necesario; Profetas, Sabios, y Caballeros cuya relación con la Energía y sus potencias no sea causa de asombro ni fascinación, sino un bien común y altamente estimable, mas no por ello privativo.
Individuos que conformen una sociedad que tienda al bien y busque la verdad en todo; una sociedad donde la justicia no esté casada con el control, ni tenga vendados los ojos, ni empuñe una espada.
Una sociedad que regrese al seno de su madre reconociendo su necesaria dependencia de la naturaleza.

Sin embargo, como todas las obras majestuosas y sublimes, esto llevará tiempo...

Esta noche la señal cruzará la luna y con ello culminará la espera; las decisiones deberán tomarse y ser determinantes…

Starálfur-Ishtar… ¿Estás aquí y conmigo? ¿Se supone que las señales serían claras? ¿O debo pensar que el proceso de encontrarnos debería traer consigo dudas que confirmen lo que se supone que sabríamos desde dentro?

Pero los últimos barcos están por partir… y aun no se si después tendré la fuerza necesaria para hacer el viaje sólo… si estás conmigo no habrá duda… si estás conmigo tendré la fuerza… si prometes ser Tú, Yo prometo llevarte y cumplir las profecías aferrado a tu mano… pero… ¿dónde está la magia entonces?

Tal vez ahora lo entiendo y por fin lo descifré; tal vez también en nosotros la historia vuelva a tomar la línea que ha tomado antes… A fin de cuentas las cosas suceden por algo, y siempre es algo bueno; no existe nada que no esté planeado desde tiempo atrás, ni el más mínimo movimiento… y Tú estás aquí… Tal vez necesito ser Yo la chispa que inicie tu Luz, y así comiences a brillar; tal vez es cierto el mito aquel acerca de ti, y que eras Tú quien me salvaba… Así que tal vez lo que deba hacer es tomar muy fuerte tu mano y llevarte hasta donde Yo pueda llegar, y entonces quizá Tú me lleves más allá… hasta donde se supone que debemos llegar; Nuestro Reino… Nuestro Hogar.

1 comentario:

José Jaime Valencia dijo...
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