José Jaime Valencia

Vivo en un país al que la mayoría de la gente ha venido por el dinero, y a partir de ahí puedes darte una idea del perfil que encontrarás en la población; gente interesada, materialista, llena de máscaras, y buscando obtener más de lo único que les mueve, dinero.
Al principio, los primeros dos años odié eso, sin embargo poco a poco he podido ir conociendo gente genuina y sincera como yo, gente que vale la pena y a quién le importa más el espíritu que lo perecedero… pero lamentablemente toda esta gente, al igual que el 65% de la población aquí, es gente que está sola, como yo. Independientemente de las razones que nos han traído aquí, todos estamos lejos de nuestras casas, de nuestras familias, de nuestras culturas, de nuestras tradiciones…

Es curioso descubrir cómo cosas que en un lugar podrían considerarse normales, en otro son motivo suficiente para que tu alma esté destinada al infierno, lo que algunas culturas consideran muestra de respeto, para otras es totalmente inaceptable y digno de crucifixión social.
Un ejemplo de esto es la caballerosidad, no sabes a cuántas mujeres he insultado por cederles mi lugar, por jalar una silla, ofrecer mi ayuda, abrir una puerta… por ejemplo sabías que en ciertos países de Asia, si das el paso a una mujer es muestra de cobardía? como si no la estuvieses protegiendo; para ellos el hombre debe pasar primero, pues de esta forma se cerciora que el lugar sea seguro para que ella pueda entrar… y así, cuando descubres las razones de las diferencias, terminas descubriendo que al final no somos tan diferentes, que al final son los mismos motivos los que nos llevan a actuar y ser tan desiguales, las mismas razones son las que nos llevan a creer en cosas tan distintas.

Y aquí es donde vivo. Si pudiera tener en México la seguridad que tengo aquí, me regresaba inmediatamente, si las empresas pudieran ofrecer allá lo que ofrecen aquí, si la gente tuviera el valor que tengo yo para decir “no estoy de acuerdo con este sistema de gobierno”, “el sistema educativo no funciona y es la principal causa de la inseguridad y la corrupción”, si la gente tuviera el valor de ponerse de pié y elegir hacer de México el país que podría ser pero no es, me regresaba de inmediato; vivir en Dubái es mi postura política, es mi autoexilio del paraíso al que siempre llamé hogar, en protesta contra aquello en lo que se ha dejado convertir. Vivir en Dubái es también mi postura abierta en contra de las fronteras y mi muestra de halago y celebración por la diversidad; amo que los humanos seamos tan diferentes, amo que tengamos culturas tan desiguales, amo que nuestra percepción de Dios sea tan variada, porque así es Dios, así es el Amor, y así es la Vida, el Universo entero; lleno de colores, de formas, de versiones, Todo es Diverso, Rico! Contrastante hasta el punto de contradecirse a pesar de ser lo mismo, creer en lo mismo, y vivir por lo mismo.

Amo ser Mexicano! Amo mi Cultura, mis Tradiciones, y Amo haber nacido en una Familia tan orgullosamente Tradicional, de la que pude absorber Toda la Riqueza y los Valores que forman la palabra MÉXICO. Y ese es mi aporte, eso es lo que yo le doy a este universo de variedades; mi Orgullosa Mexicanidad, mi Bandera que no representa a un país, sino a una Cultura que es ya en sí Mezcla de miles de Culturas!
Cuando digo “Gracias” estoy diciendo “Soy Mexicano”, cuando cedo mi lugar en realidad estoy hondeando la Bandera que mi Madre, mi Abuelo, y mi Familia entera me dieron a defender, no tener otra opción más que la Honestidad, la Rectitud y todos los demás Valores que me forman, es muestra de de la Sangre que arde y corre por mi venas; sangre Mestiza, sangre Guerrera, sangre Noble, sangre cien por ciento impura y que quema en Pasión todo lo que toca, sangre de Revolución y Cambio, sangre sedienta de Amor, de Conocer, sangre que necesita darse y derramarse cuando encuentra causas que lo valen… gente que lo vale….

Ese soy yo, y por eso estoy aquí; sin embargo tomar una postura implica siempre hacer sacrificios; y muy probablemente mi mayor sacrificio sea estar sólo, pues he aprendido bien que Dar no es ninguna garantía de recibir, que Proteger nunca garantizará ser protegido, que Respetar no siempre propiciará ser respetado, que Conocer no implicará interés por conocerte en la otra persona, y que el hecho de que tú Ames, no significará que también serás Amado…

Tener fe en que llegará quien deseé vivir con esto que soy, a veces me parece ya tonto e incluso contradictorio; a final de cuentas soy yo quién ha elegido vivir  aquí y ser quien soy, si mi postura es defender mi Bandera, entonces es de pié como debo estar, mostrando orgulloso mis colores, y aunque haya a quien estos le insulten, también de pronto encuentro quien los aplaude, así como yo aplaudo cuando banderas similares se llegan a encontrar y unirse en este universo de colores, aplaudo de pié, firme, con mi Bandera en alto… sólo con mi Bandera en alto… sonriendo, sólo, y con mi Bandera en alto…

Al Hamdulli´Allah  -  الحمد لله
Gracias a Dios por Todo lo Bueno, por Todo lo Malo, por Todo lo que entiendo, y por Todo lo que no entiendo.